Después de la ceremonia el nuevo rey estaba cenando en su palacio;de improviso se oyó golpear a la puerta.Los sirvientes salieron y encontraron a un viejo miserablemente vestido, con aspecto de mendigo, que quería ver al soberano.
Hicieron lo posible para disuadirlo, pero fue inútil.Entonces el rey salio para verlo, el viejo lo llenó de halagos, diciendo que era bellicimo y que todos en el reino estaban felices de tenerlo como soberano.Le había llevado de regalo un melón; el rey detestaba los melones, pero para ser amable con el viejo, lo acepto y le agradeció, y el hombre se alejo contento.El rey entro nuevamente en el palacio y entrego el melón a los sirvientes para que lo tirasen al jardín.
A la semana siguiente, a la misma hora, golpearon la puerta otra vez.El rey fue nuevamente llamado y el viejo lo encomio y le ofreció otro melón.El rey lo acepto y saludo al viejo y, nuevamente, tiro el melón en el jardín.La escena se repitió durante varias semanas: el rey seguía siendo amable para no ofender al viejo o despreciar la generosidad de su regalo.
Una noche, justo cuando el viejo estaba por entregar el melón al rey, un mono salto desde un pórtico del palacio e hizo caer el melón de sus manos:el melón se partió en mil pedazos contra la fachada del palacio.Cuando el rey miro vio una lluvia de diamantes cayendo desde el corazón del melón.Ansioso, corrió al jardín que estaba detrás: todos los melones se habían desecho alrededor de una pequeña montaña de joyas.
La detuve y le dije:
-¿Puedo deducir yo la moraleja?-estaba exaltada por esa bella historia.
Me sonrió y dijo:
-Claro.
Respire como respiro cada ves que me preparo para dar una lección oral en la escuela:
-A veces las situaciones incomodas, los problemas o las dificultades, ocultan oportunidades de crecimiento:muy a menudo, en el corazón de las dificultades, brilla la luz de una joya preciosa.Por eso es sabio aceptar lo que nos resulta incomodo o difícil.
"Cien cepilladas antes de dormir" de Melissa P.
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