domingo, 2 de septiembre de 2012

La desobediencia civil

Si un colector de impuestos, o cualquier otro funcionario publico, viniera a preguntarme , tal como uno ya lo ha hizo:"Pero, ¿Qué debo hacer?", mi respuesta es,"Si en realidad usted esta dispuesto a hacer algo, renuncie a su cargo".Una vez que el siervo rehuse obediencia y el funcionario haya renunciado a su cargo, la revolución ya estará consumada.Pero supongamos que se llega a las vías del hecho y se derrama sangre.¿Acaso no corre algo así como sangre cuando la conciencia esta herida?Por esa herida se escapa la verdadera hombría e inmortalidad del individuo, y por ella se desangra en una muerte inacabable.Esta es la sangre que veo correr ahora.

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Sabes,
Busqué y busqué pero nunca pude encontrar la llave que abria el camino.
Y ahora que ha dejado de buscar, finalmente la encontre.
¿Se abrira la puerta ante mi?

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QUIERO UN SCANNER LA PUTA QUE LOS PARIO...