viernes, 2 de marzo de 2012

La tortuga Maria Antonieta

Hay días en que antes de levantarnos de la cama intuimos, sabemos, que todo ira mal.Así comenzó aquel domingo.Llegaba tarde.Ya tendría que estar en el despacho del abogado con una copia de mis progresos y todavía me estaba vistiendo.
Fui corriendo al lavado y en el pasillo tropecé con la tortuga María Antonieta.No la había visto y solo por un milagro no me torcí el tobillo por enésima vez.