La razón por la cual no puedo aceptarte,
es porque me falta volumen,
como una taza barata.
Pero comparado con la abrupta soledad de perder
repentinamente a alguien importante en tu vida,
la entrada, y la eventual ruptura es mucho mas fácil de reprimir.
Mi fragilidad.
¡Definitivamente no fue causada por ti!
No hay comentarios:
Publicar un comentario